
EL VIEJO MUNDO
La Edad Media
La Edad Media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo v y el xv. Convencionalmente, su inicio es situado en el año 476 con la caída del Imperio romano de Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América, o en 1453 con la caída del Imperio bizantino, fecha que tiene la singularidad de coincidir con la invención de la imprenta —publicación de la Biblia de Gutenberg— y con el fin de la guerra de los Cien Años.
A día de hoy, los historiadores del período prefieren matizar esta ruptura entre Antigüedad y Edad Media de manera que entre los siglos iii y viii se suele hablar de Antigüedad Tardía, que habría sido una gran etapa de transición en todos los ámbitos: en lo económico, para la sustitución del modo de producción esclavista por el modo de producción feudal; en lo social, para la desaparición del concepto de ciudadanía romana y la definición de los estamentos medievales, en lo político para la descomposición de las estructuras centralizadas del Imperio romano que dio paso a una dispersión del poder; y en lo ideológico y cultural para la absorción y sustitución de la cultura clásica por las teocéntricas culturas cristiana o islámica (cada una en su espacio).




El Renacimiento fue un movimiento cultural europeo que llegó a su apogeo en España en el siglo XVI. Junto con el Barroco del siglo XVII, el Renacimiento produjo un esplendor en las artes y ciencias nunca igualado, lo que hoy conocemos como el Siglo de Oro. El Renacimiento se caracteriza por un renovado interés en el mundo grecolatino, y por ende el Humanismo. En contraste con el teocentrismo de la Edad Media, predomina el antropocentrismo, el optimismo, la secularización, la curiosidad científica, la confianza en la razón y la exaltación de la naturaleza de este mundo.
La estética renacentista valora las formas equilibradas y armónicas, y la idealización de la realidad. Además, surge un nuevo prototipo del caballero: ya no basta ser experto en las armas, como en la Edad Media, sino también en las letras y artes. Es guerrero y a la vez poeta.
Contexto histórico
Reina en España la Casa de Austria o de Hasburgo, un periodo de gran expansión imperial tras el descubrimiento de las Américas, la Reconquista, y la unificación política y religiosa de España por los Reyes Católicos. El imperio español crece bajo el reinado de Carlos I/V (1516-56) y se culmina bajo Felipe II (1556-98). Sin embargo, la participación de España en las guerras contra los turcos e ingleses lleva el Tesoro a la ruina. Después de Felipe II se agudiza la decadencia del imperio español.
En el resto de Europa, se propagan las ideas de Lutero y Erasmo, y éste último tiene una gran influencia en España.
Frente a la Reforma protestante la iglesia Católica se ve obligada a iniciar su propia reforma, la Contrarreforma.
Temas del Renacimiento
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Beatus ille: alabanza de la vida sencilla y del campo, ajena de la ciudad y las ambiciones del mundo.
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Carpe diem: gozar de la vida, del presente y de la juventud antes de que lleguen la vejez y la muerte.
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Locus amoenus: lugar idealizado del campo que propicia la reflexión sobre el amor y la unión con la naturaleza.
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Tempus fugit: el tiempo se escapa.



El Renacimiento
La prosa del Renacimiento
Durante esta etapa abundan varios subgéneros narrativos, como la novela pastoril, la novela bizantina, la novela morisca y el libro de caballerías. Este último fue parodiado por Miguel de Cervantes Saavedra cuando escribió su obra maestra Don Quijote de la Mancha (1605 y 1615), la primera novela moderna y un claro ejemplo del Humanismo renacentista, pero con rasgos barrocos. De este periodo, también destaca Lazarillo de Tormes, la primera novela picaresca.
La poesía del Renacimiento
Garcilaso de la Vega encarna el ideal hombre renacentista por ser soldado y también poeta. En sus poemas aparecen carpe diem, el amor idealizado,y una clara influencia del poeta italiano Petrarca. Otro caballero poeta influido por la lírica italiana es Juan Boscán. Como Garcilaso, Boscán emplea el endecasílabo, tan característico del siglo XVI. La poesía ascética y mística es otra corriente de la poesía renacentista. Sus exponentes principales son Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León.

El teatro del Renacimiento
Si bien generalmente se considera prerenacentista, La Celestina (1499) de Fernado de Rojas es una de las obras más importantes de la literatura española.
Esta tragicomedia humanística, que tiene sus raíces en la comedia latina, refleja la transición de la Edad Media al Renacimiento, dado que sus personajes viven en un mundo en crisis, donde los valores medievales se están desintegrando. Otro dramaturgo importante de esta época es Lope de Rueda, quien además de ser actor profesional, escribió comedias, farsas y entremeses.
